*Narra ______*
-¿Quién es a estas horas? – Me preguntó Liam.
-Perrie.
-¿Ah sí? – Preguntó Liam.
-Claro. – Le dije.
-¿A ver?
Liam me cogió el móvil.
-¡No! – Le dije.
Él hizo caso omiso a mi petición y desbloqueó el móvil
-¿Harry? – Preguntó. -¿Qué hace él mandándote mensajes? ¿No
era Perrie?
-Sí… yo… Liam, no lo leas. – Le supliqué.
-¿Por qué? ¿Qué pasa?
Su mirada fue fija a la pantalla y comenzó a leer para él.
Su cara era completamente de sorpresa y yo comenzaba a llorar de la impotencia.
No sabría lo que estaría leyendo. Sus lágrimas comenzaban a caer y ya me temía
lo peor.
-Ya entiendo todo. – Era Liam. –Entiendo completamente todo.
-Oh Dios… - Me lamenté
-Explícame qué es esto. – Me tiró el móvil y comencé a leer.
‘Sé que este no es el
momento ni el medio, pero he de decírtelo. Jane no está ni estará. Me dejó
porque se enteró de que te quería y me dijo que volviese a Londres contigo.
Ella quiere a Joe y no sé si habrá conseguido encontrarle. Y… ¿por qué te dije
todo eso? Porque necesitaba enamorarte, ganarte otra vez. Necesitaba sentir lo
que sentí el día que te vi en aquella habitación. Y sabía que si no te decía
que Jane vendría conmigo, tú sabrías que vendría a eso y me ignorarías. ¿Por
qué lo hice? Porque estoy enamorado. Enamorado de ti, Eso, eso era lo que me
pasaba. No quería enamorarme. Por eso te animé a que te casases con Liam,
porque sabía que si te casabas serías algo prohibido y esa sensación se iría de
mí. Y si me escapaba, lejos, muy lejos, ni siquiera sabría de ti y te
olvidaría. Pero todo eso era lo contrario. Te recordaba a cada segundo, a cada
milésima. Cada beso con Jane alimentaba más mi sentimiento por ti. Ahora quizá
ya sea tarde, y te pido perdón por mentirte. Y, a lo mejor es tarde, pero… no
quiero que te cases. No lo hagas, por favor. Te necesito conmigo, para
siempre.’
Harry acababa de confesarme en ese mensaje todo. Todo incluso que Jane no había pisado jamás este suelo. Rogándome que no me casase. Ahora entendía la cara de Liam mientras que la mía era totalmente un sinfín de sentimientos: Dolor, decepción, impotencia y amor... amor por dos personas increíblemente importantes en mi vida
-Liam… yo… - Me atreví a decir levantándome de la cama.
-Espera. – Me interrumpió. – Sólo contéstame a lo que te
pregunte. Por favor. – Yo le miré con
los ojos llorosos. -¿De verdad le conocías solo de ser el hermano de tu mejor
amiga? ¿De verdad los hermanos de tus mejores amigas te dicen esas cosas? Ahora
entiendo tanto…
-Liam. Espera…
-¿Y pretendías que nos casásemos? – Sus ojos empezaban a
enrojecerse y Lou y Cris vinieron al escuchar las voces tan alzadas.
-Eh, ¿qué pasa? – Preguntó Cris asomándose por la puerta.
-Vosotros lo sabíais, Lo sé. ¿Por qué no me habéis dicho
nada? ¿Por qué seguíais sin decirme nada después de saber que vivía en una
farsa? Encima vive en frente. Seguro que os estáis comiendo los morros todos
los días.
-Eh, tranquilo. – Dijo Lou. – Te aseguro que eso no es así.
-¿Ah no? – Elevó la voz Liam. –Diles, _____. ¿Quién te ha
mandado ahora el mensaje? ¿Harry o Perrie? Venga, déjaselo ver.
Liam se acercó a mí y me quitó el móvil de las manos de
nuevo. Comenzó a leer el mensaje de
Harry en voz alta mientras yo lloraba desconsoladamente entre los brazos
de Cris y bajo la mirada sorprendida y atenta de Lou.
-Ahora, también me vas a decir que me querías, ¿no? – Dijo Liam
lanzándome de nuevo el móvil. –Por cierto, dile a tu amiguito que no habrá
boda. Me largo de aquí.
-Espera. –Me levanté. –Espera Liam, por favor. – Me puse
delante de su cuerpo y le frené con los hombros. Sus ojos llorosos me miraban
llenos de rabia e impotencia. -¿Me puedes escuchar? Después, si quieres vete,
pero al menos escúchame primero. – Liam me miraba intentando negarse. – Por favor.
– Le supliqué.
Liam quitó mis manos de sus hombros y se sentó en la cama mientras
Lou y Cris abandonaban la habitación para dejarnos intimidad. De nuevo Liam se levantó de aquel colchón y yo me situé en él.
-No te pido que me comprendas. Solo te pido que por favor me
escuches, todo tiene una explicación. – Le dije.
Liam daba vueltas por la habitación
mientras yo estaba sentada en la cama mirando su desesperación. – No vivía en
la casa de Perrie, ni siquiera era mi compañera de piso. Yo desde el principio
viví aquí y Harry era mi compañero de piso. No tenía ni idea de que él estaría
aquí, no lo sabía. Algo me dijo que no podría decirte nada, ya que estarías
intranquilo.
-Claro, y preferiste mentirme.
-¡Escúchame! – Le exigí. – Empezamos a compartir cosas y él
empezó a comportarse de forma… peculiar conmigo. Algo se pasó por mi cabeza y…
empecé a sentir cosas por él. – Esa frase se le clavó en el corazón a Liam y
comenzó más a llorar. – Hice mal, lo sé. No te voy a contar cada detalle, no te
voy a contar cada historia, no te voy a contar nada que te pueda doler.
-¿Ya? – Dijo intentando esquivar aquella temida situación.
-No quiero perderte, Liam…
-¿Ahora? – Él rió sarcásticamente. – Habértelo pensado antes
de hacer lo que hiciste.
-Liam, por favor, no me dejes.
-_____, me has hecho daño. Muchísimo. – Sus lágrimas resbalaban
por todas sus facciones.
-Lo sé… y lo siento…
-¿Pretendes que ahora siga como si nada? – Me preguntó. –Necesito
tiempo, ______. Comprende que se supone que nos casamos en 27 días y yo… yo
estoy tan confundido. No eres como pensé…
-Lo soy, claro que lo soy, Liam.
-Dime una cosa, ¿tú le quieres?
-Yo…
-Vale, está claro. – Me interrumpió.
-No Liam. Contéstame ahora a algo, si te pido que te cases
conmigo, ¿lo harías? ¿Lo vas a hacer?
Mi corazón latía a mil por hora intentando mantener la calma
mientras Liam se pensaba esa respuesta que podría cambiar mi vida. Y cuando me
la contestase, ¿qué haría yo? Harry me pedía que no lo hiciera, y Liam, Liam
acababa de descubrir todo lo que llevaba ocultándole todo este tiempo… ¿Qué harían?
¿Qué hacía yo?
PD. Me gusta si quieres el siguiente ;)
Madre mía que historia, me estoy convirtiendo en una fábrica de lágrimas
ResponderEliminarmi amigas y yo no podemos parar de llorar¡No nos lo dejes así!
ResponderEliminar